TÚ ERES MÁS GRANDE QUE TODO LO QUE TE SUCEDE.

Lo grande contiene lo pequeño. El adulto, sostiene al niño.

Lo que tú eres, es tan grande que ni siquiera tu mente es capaz de imaginarlo. Pero te has identificado con tu cuerpecito, y a veces, crees que este bache en el que estás atascada, esa herida que sigue doliendo, o ese objetivo que nunca se cumple, se mantendrán para siempre en tu vida, amargándote la existencia.

No es cierto. Tú eres más grande que todo lo que te sucede. Eres más fuerte que cualquier dolor, memoria, herida, creencia o pensamiento. Por eso, SIEMPRE, tienes la capacidad de sostener todo lo que te sucede. Porque el adulto sostiene al niño.

Memorias que se repiten.

Hay muchas memorias antiguas que se despiertan en nuestro presente con gran intensidad. Esas memorias, pueden o no ser nuestras. Pueden pertenecer a nuestra infancia, a nuestros ancestros o ancestras, o incluso venir desde vidas anteriores. 

De dónde vengan es lo menos importante, lo relevante es qué haces tú cuando,  dentro de ti, emergen estas memorias. 

Pueden venir en forma de pensamientos o creencias limitantes, de emociones intensas que se repiten una y otra vez, provocándonos malestar. Se pueden manifestar a través de situaciones en las que nos sentimos atascadas, o de patrones con los que me encuentro de forma reiterada. Pueden venir en forma de síntomas, dolencias… son muchísimas las maneras en las que tu alma se comunica contigo.

Pero siempre, siempre, eres capaz de sostener aquello que la vida te invita a experimentar. 

El poder de tu atención.

Todo lo que sucede, sucede dentro de ti. Tú eres la única vía a través de la cual puedes experimentar la realidad, conocer el mundo que te rodea y a ti misma. Toma conciencia de que aquello que te preocupa, es tan solo un aspecto de la realidad, una parte más de ti. Tan solo una parte. 

Esta toma de conciencia te va a ayudar a percibir el tamaño del problema de un modo menor. Permite que se relativice, todo lo que te sucede tiene el poder que tú le das. Y el poder viene en gran medida por el nivel de importancia y de atención que le dedicamos. 

Amplía la visión de la situación, mantente presente, deja de resistirte, escúchate. Párate a sentir la vida en este instante, sin más. Atrévete a mirar aquello que estás experimentando quitándole todas las etiquetas, no le pongas nombre. Simplemente, observa lo que te hace sentir, y permite que, eso que se mueve dentro de ti, complete su ciclo hasta que se transforme. 

Mira tu dolor, tus resistencias, tus miedos, como a un niño o a una niña que tan solo necesitan ser vistos, escuchados, sostenidos, abrazados.

Elige amar aquello que eres en este preciso instante, dejando de buscar ideales mentales que no existen.

Tú eres más grande que todo lo que te sucede.

Tú eres más grande que todo lo que te sucede, la vida es mucho más que ese aspecto que tanto te preocupa. No dejes que nada te impida vivir la magnitud de lo que eres. Y recuerda: la grande contiene lo pequeño, la adulta sostiene a la niña.

Permanecer en presencia es permanecer en el adulto. 

Con infinito amor.

Samaksha. 

 

¿Te gustaría descubrir cómo puedo ayudarte?

Te invito a reservar una mini sesión de guía y claridad totalmente gratuita. Elige un tema y durante 20 minutos te ayudaré a obtener una visión más amplia y profunda. Sin compromiso de ningún tipo.

Reserva aquí tu plaza.