¿De dónde surge la confianza en ti?

Durante prácticamente toda mi vida he sentido mucha falta de confianza en mí misma. He tenido muchos problemas de autoestima y muchos miedos que, con frecuencia, me llevaban a un autoboicot constante. A veces, incluso, se me han presentado ocasiones maravillosas, oportunidades que en realidad yo estaba deseando, y un miedo paralizante me ha llevado a rechazarlas, o a estar a puntito de hacerlo.

Por suerte, atrás quedan esos años.

Durante este tiempo, me he buscado a mí misma sin descanso. He probado infinidad de terapias, y he buscado hasta debajo de las piedras la confianza en mí misma. Muchas veces, me he preguntado cuál era ese Santo Grial que me llevaría a creer en mí.

A día de hoy, he dejado de buscar y he cambiado completamente mi actitud.

Creer en ti

Cuando la gente me habla de la necesidad de creer en uno mismo, me pregunto qué significa eso, cuando ni siquiera sabemos quiénes somos. ¿Cómo puedes creer en algo que es un absoluto misterio? ¿Cómo puedes creer en algo que está en constante cambio y que no tienes ni idea de lo que es?

Para mí, se trata de algo muy diferente. Se trata de conectar con el amor. Con el amor a la vida, con el amor a lo que haces, y también con el amor a lo que sientes, sea lo que sea.

Cuando haces esto, la necesidad de creer en algo se desvanece, y una fuerza mayor es la que guía tus pasos.

Yo siento que la necesidad de creer en algo surge desde el miedo. Desde esa constante tendencia de la mente a estructurar, a entender, a agarrarse a algo. Cuando aprendes a engancharte al amor, a volver una y otra vez a esa vibración, sea cual sea tu estado emocional, te das cuenta de que no es necesario.

La mente pasa a cumplir otras funciones mucho más prácticas y efectivas, a tu servicio, por y para ti. Dejando de ser ella quien controla tus estados de ánimo y tus decisiones.

¿Cómo podemos conectar con el amor?

En la actualidad, la mayoría de los seres humanos, llevamos vidas sumamente ajetreadas. “Sin tiempo” (lo pongo entre comillas porque creo que es solo una excusa muy extendida, estoy convencida de que cualquier persona puede disponer de 15 minutos al día) para detenernos a mirar hacia dentro, para sentirnos, para autodescubrirnos.

Este es el primer e imprescindible paso: darte tiempo para ti, y utilizarlo adecuadamente (no mirando el móvil ni inflándote a series de Netfliz, que está muy bien, pero cuando tu otra parte ya está atendida)

Debajo de todo lo que sentimos, hay amor. El amor forma parte de nuestra naturaleza, y por ello, nuestro máximo deseo y fuente de bienestar es darlo y recibirlo. La dificultad estriba en que este amor, en demasiadas ocasiones, queda oculto por una gran cantidad de otras emociones mal gestionadas, no vividas, no asumidas, llevándonos a una considerable desconexión de nuestro mundo interno.

Reconciliarte con todo aquello que sucede dentro de ti es el único camino que te llevará al amor, y por lo tanto, también el único que te llevará hacia la confianza en ti misma y en la vida.

Busca y cultiva en tu vida aquello que te conecta con el amor, y todo lo demás llegará a ti de forma natural.

Aprende a dedicarte un ratito cada día para conectar contigo.

Agenda en tu calendario semanal tiempo para hacer esas cosas que te conectan con la alegría, que te hacen disfrutar. Esas cosas que amas hacer.

Haz esto y descubrirás lo que es verdaderamente importante, entonces te sentirás bien para poder “creer en ti”.

 

Para facilitar y acompañarte en este proceso, he creado una formación que tiene el poder de transformar tu vida, tu forma de sentirte, de elegir y de estar en el mundo. Descubre más aquí.