Una autoestima sana.

Son muchas las experiencias a lo largo de nuestra vida que pueden haber minado nuestra autoestima. En el caso de las mujeres sumamos la historia personal al lugar que se nos pretende dar en la sociedad, en el que se nos inculca que ocupemos poco espacio, que nos mostremos de una determinada manera, que nos dediquemos a unas labores más que a otras, y que hagamos poco ruido.

Una autoestima sana es vital para llevar nuestra vida en la dirección que deseamos, y por supuesto, para ser felices. Sólo una autoestima sana nos permitirá ser plenamente las mujeres que somos, actuando desde la libertad y no desde el miedo.

Constantemente me encuentro con mujeres que afirman no mostrarse tal y como son en sus círculos de confianza. Sienten que las personas que las rodean en realidad no las conocen, incluso muchas confiesan que ni siquiera ellas se conocen a sí mismas. En general, las mujeres estamos educadas para complacer y cuidar del resto. Eso nos coloca siempre a nosotras en un segundo lugar. Y si no tomamos conciencia a tiempo de esto y aprendemos a cortar este comportamiento, llega un día en el que te das cuenta de que tu autoestima está totalmente machacada. Cuando constantemente buscas complacer, aceptación o aprobación, te olvidas completamente de ti misma. Te desconectas de tus propias necesidades y llegas a no saber ni siquiera cuáles son.

 

 

El tema del espacio y la relación con nuestro cuerpo también son muy importantes. Yo como profesora de danza lo veo muchísimo. La vergüenza y el rechazo que un número demasiado grande de mujeres experimentan hacia sus propios cuerpos, para mí es una cuestión urgente a resolver. Que nos cueste movernos con libertad, extendernos en el espacio físicamente, vernos en el espejo…

Tenemos derecho a disfrutarnos, el cuerpo es una infinita fuente de placer, otro concepto tachado de culpa. Pero venimos al mundo a tener experiencias, a vivir y a disfrutar, y hay muchísimas mujeres que lo están haciendo a medio gas por una REMEDIABLE falta de amor a sí mismas.

Por eso una autoestima bien sana es vital para tomar las riendas de nuestras vidas. Para creer en nosotras mismas y atrevernos a ser, a brillar, a que las demás personas escuchen nuestra voz y nuestro mensaje. Para aprender a expresarnos, a pedir lo que queremos y a poner límites. Para cuidarnos y dejar de ponernos en un segundo lugar. Una autoestima sana que te permita abandonar las relaciones de dependencia, la búsqueda de la aprobación externa. Que te ayude a sostener tus propias emociones y a enfrentarte a la vida con valor y con fuerza. Que te dote de la energía que necesitas para llevar a cabo tus proyectos, y que esos proyectos sean los que tú has elegido.

 

 

Mujer, por ti, por nosotras y por las que vendrán después. Ámate plenamente y de verdad, con un amor sano. Porque #QuererteesPoder.

Aquí te dejo un vídeo con algunos consejos para aumentar tu autoestima y tu nivel de bienestar.

Y aquí te presento mi Programa de Empoderamiento Femenino, para mujeres que decididas a quererse.

Todos los jueves a las 13hs nuevo post, !hasta el próximo jueves!

Susana Tudela Romero