La Pareja como Fuente de Poder
Programa transformacional de Alto Impacto
Para parejas que desean potenciarse mutuamente y hacer realidad todos sus sueños.
La realización en pareja, un deseo universal
¿Quién no ha fantaseado alguna vez con una amor apasionado que te acompañe y te apoye en todas tus aventuras?
Este anhelo humano está plasmado y se sigue plasmando una y otra vez en libros, cuentos y películas.
Pero la realidad suele ser la siguiente: conoces a alguien, lo idealizas, te enamoras, y al cabo del tiempo aparecen los problemas. Queréis cosas diferentes, vuestros carácteres chocan, y vuestra forma de comunicaros y gestionar los conflictos es totalmente diferente.
Ante esto, hay parejas que capean el temporal y siguen juntas, mejor o peor, pero juntas. Y hay relaciones que directamente se rompen, aunque haya amor.
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¿Cuál es el problema?
Inconscientemente, pasamos casi toda nuestra vida repitiendo patrones de la infancia. Digo “casi”, porque si lo haces consciente y lo trabajas, lo puedes dejar atrás. Pero una inmensa mayoría de la población mantiene estos patrones hasta el día de su muerte.
Repetimos, normalmente sin ser conscientes de ello, la forma de relacionarnos que aprendimos con papá y mamá. Repetimos los errores que ellos cometieron, o tratamos de continuar con lo que aprendimos que era lo correcto según nuestro sistema familiar.
Cuando se forma una pareja, no se unen dos personas, sino dos sistemas familiares. Dos sistemas familiares complementarios, que se eligen mutuamente para sanar memorias del árbol genealógico.
El proceso de vivir en pareja es realmente poderoso, y supone una enorme oportunidad de crecimiento.
Un encuentro tan íntimo con otra persona, y el hecho de caminar juntos durante un tiempo prolongado, te brinda la posibilidad de liberar aquello que aprendiste y que sigues repitiendo aunque realmente no tenga que ver con tu verdadera identidad.
Crear algo genuino, nuevo, con tu pareja, te sitúa en una dimensión mucho más elevada de ti misma/o, y te permite vivir desde un yo más evolucionado.
En este camino, es necesario sanar lealtades familiares para despertar tu potencial creador y tu poder personal.
Lo que podéis conseguir juntos.
Bert Hellinguer, el padre de las Constelaciones Familiares, decía que la máxima expresión de éxito y abundancia es tener un hijo. También decía que, si una pareja no tenía hijos (él mismo no tuvo hijos con su mujer), debía crear otro proyecto para que su unión no perdiera fuerza.
Imagina, si dos personas son capaces de crear vida juntas, ¿qué no serán capaces de lograr?
Creo firmemente que los límites están en la mente, el ser humano no tiene límites, y cuando en la ecuación sois dos, esto se convierte en una verdad todavía más poderosa.
Solo hay que conocer las claves necesarias para que la relación funcione de manera óptima.
¿Alguna vez te has preguntado qué vida quieres vivir?
Yo me lo pregunto con mucha frecuencia, yo quiero vivir la vida más plena y feliz que me sea posible. Sé que esto depende de dos cosas:
- mi capacidad para gestionar mis emociones
- mi capacidad para enfrentar mis miedos.
Cuando dos personas, una pareja, trabaja estos dos aspectos, cada uno en sí mismo, y además aprenden a cuidar su relación como su fuente de energía, amor y crecimiento principal, tu día a día se convierte en un sueño hecho realidad.
Desde allí, puedes conseguir cualquier cosa que te propongas. Para ayudaros a conseguir eso he creado este programa.
Beneficios que vais a recibir de este acompañamiento:
Son muchos los Beneficios que puedes obtener de este Programa Transformacional de Alto Impacto
Es para vosotros si:
- Sois pareja, os amáis y os gustaría crear una maravillosa vida en común, pero os cuesta poneros de acuerdo o no pelearos.
- La rutina os arrastra y os cuesta encontrar tiempo de calidad para la relación
- Os gustaría aprender a apoyaros de verdad, para seguir creciendo juntos y cumplir vuestros sueños personales y de pareja.
No es para vosotros sí:
- No estáis dispuestos a asumir dónde podéis mejorar a nivel personal.
- Das tu relación por perdida.
- Sientes que la culpa de todo la tiene tu pareja.
¿En qué consiste “La Pareja como Fuente de Poder”?
Es un acompañamiento de 6 meses que incluye 6 sesiones individuales (en pareja) y una academia online con clases y ejercicios específicos para cada módulo.
Estos encuentros están orientados a sanar todo aquello que puede estar afectando negativamente a la relación, y a aprender a potenciar aquello que os une y os guía a avanzar juntos.
Programa:
- Módulo I ¿Por qué te elegí?
- Módulo II ¿Qué heridas estoy proyectando en mi relación?
- Módulo III El regalo en nuestra vida cotidiana.
- Módulo IV Intimidad.
- Módulo V Proyecto en común, el valor de lo que cada uno aporta a la relación.
- Módulo VI. Construir en pareja.
¿Quiénes somos nosotros y cuál es nuestra historia?
Nos conocimos hace más de 10 años, nos enamoramos rápidamente y desde entonces, pocas veces nos hemos separado.
Cuando no llevábamos ni un año, decidimos tener hijos, tardamos más de seis en tener a Manu en nuestros brazos. Conocimos el profundo dolor de la infertilidad en una pareja que quiere descendencia.
A lo largo de esos seis años de búsqueda, de pruebas, y de tratamientos de reproducción asistida, la relación se tambaleó con fuerza. En este proceso aprendimos a mirarnos a los ojos con honestidad, y hablar de aquello que el corazón no puede callar, a pesar de lo doloroso que pudiera resultar.
Cuando me quedé embarazada, decidimos ir a por nuestro siguiente sueño, encontrar y comprar nuestro terreno en la montaña. El proyecto estaba hablado desde el principio de la relación, pero quedó aparcado por el deseo de maternidad.
Durante mi embarazo, Javier y yo constelamos cada quince días para sanar aquello que limitaba la realización de este sueño, lo cumplimos cuando Manu tenía dos meses.
El verano pasado volvimos a tener una crisis importante: anhelos diferentes, pérdida de intimidad por la crianza, y otros factores nos habían llevado a separarnos física y emocionalmente.
De nuevo volvimos a sentarnos, cara a cara, durante muchos días, para afrontar lo que cada uno quería y sentía.
Aquel conflicto derivó en pedida de mano y el 1 de junio de este año nos casamos.
Este proceso ha sido tan profundamente transformador para los dos, que ahora comprendemos qué es lo que JAMÁS debemos permitir entre nosotros, y qué es que debemos cuidar y potenciar.
Yo, como consteladora y acompañante de otras personas, siento un fuerte impulso de revelar este regalo a otras parejas, y siento que no puedo hacerlo completamente sin la otra cara de la moneda. No sería real sin el apoyo, la presencia y la energía de Javier, cuya aportación será especialmente valiosa para los hombres, a los que les suele costar un poco más abrirse a estos procesos.